Tanto si estás a punto de empezar una carrera y quieres sacar muy buenas notas, como si este curso te fue regular y quieres remontar, o simplemente mejorar tu capacidad de estudio, aquí te dejamos algunos consejos para cuando llegue el momento de sentarse en la silla a estudiar leyes.
Antes de empezar
Hay una palabra clave cuando se trata de estudios: constancia. Es muy importante estudiar y llevar las cosas al día, todos los días del año (no vale estudiar 14 horas un día y pasarse el resto de la semana sin hacer nada), es preferible dedicarle un par de horas al día desde el inicio del curso y descansar los fines de semana a pegarse el atracón el día antes del examen.
También es importantísimo alejarse del móvil cuando estemos estudiando o pasando apuntes. Nos distrae, nos desconcentra y nos resta tiempo. Haced lo que sea para tenerlo lejos (incluso pedidle a vuestros padres que os lo escondan si hace falta).
Organización del estudio
Es importante dedicar un rato todos los domingos a sentarse delante de una agenda o un planificador y reflexionar sobre lo que tienes que hacer en la semana que está a punto de entrar. Primero se rellena la parte más rutinaria (por ejemplo, de 9 a 2: clases; de 16 a 18: clase de inglés…), para después rellenar el tiempo libre con ratitos de estudio o realización de prácticas de clase. Lo más difícil es cumplir todos los objetivos de la semana, por eso hay que plantearse metas realistas (a no ser que tengas una mente privilegiada lo normal es que no te dé tiempo a estudiar 20 temas en 4 horas). ¡Saber lo que te da tiempo a hacer es algo que se aprende con el tiempo!
Aquí es momento de recordar una cosa muy importante: todas las personas somos diferentes, cada uno tiene su ritmo de estudio (una persona puede tardar 1 hora en memorizar 2 caras y otra persona puede tardar 20 minutos), y lo importante es ser consciente de ese ritmo y trabajar conociéndolo (si sabes que tardas mucho en estudiar tendrás que dedicarle más horas al día).
A la pregunta: “¿Existe una forma rápida de aprender y memorizar los temas?” NO EXISTE, cada uno tardamos lo que tardamos y lo importante no es lo mucho o poco que tardemos, sino que al final nos lo sepamos bien. Lo que sí se puede hacer para tardar menos estudiando es encontrar la forma de estudiar con la que somos más efectivos (hay gente que memoriza más rápido si lo dice en alto, otros estudiando de apuntes escritos a mano…).
Encontrar esta forma de ser efectivos también depende de la práctica, tenéis que probar todas las formas posibles de estudiar hasta encontrar la vuestra.
¡ A estudiar!
A la hora de sentarse a la silla y ponerse a estudiar, aquí van algunos consejillos:
1. Ir a clase todos los días es importante para entender con las explicaciones del profesor la materia. Además, estas explicaciones es importante apuntarlas. A día de hoy, las nuevas tecnologías nos facilitan este trabajo, pues con un pequeño ordenador portátil y un poco de maña tecleando, se pueden coger todas las ideas en un Word.
2. Desde esta entrada os recomendamos que todos los días dediquéis un ratín en casa a revisar esos apuntes y ponerlos en limpio.
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- Utilizar una fuente de Word con la que estéis cómodos estudiando es importante, pues a la hora de memorizar os costará menos. Algunos estudios apuntan que la mejor fuente es la Verdana tamaño 14, pero, como todo, depende de la persona (quien redacta estas líneas prefiere Cambria tamaño 12 con interlineado 1,5).
- También es importante completar las ideas del profesor con los párrafos de las leyes o explicaciones de manuales para hacer los apuntes más completos.
- Por último, utilizar la negrita, la cursiva o el subrayado para destacar ideas es muy útil y te ayudará después a memorizar más fácilmente.
3. Cuando ya se va acercando la época de exámenes, comienza el estudio intenso y el aumento de las horas de estudio. Si has ido pasando los apuntes a limpio durante el curso, muchas de las cosas ya te sonarán y tardarás menos en estudiarlo.
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- Subrayar: los colores son muy importantes y nos ayudan a memorizar ideas. La clave es encontrar un código de colores que agudice tu memoria y no variar el código (por ejemplo: títulos en azul, subtítulo en verde, palabras importantes en rosa, artículos en naranja, resto de ideas en amarillo…). Se trata de ir probando hasta dar con vuestro código.
- Esquemas: Ir haciéndote esquemas mientras estudias también te ayudará a memorizar más rápido y cuando roque repasar, con mirar los esquemas sabrás todo el contenido de la página o epígrafe en cuestión. Hay personas que los esquemas se los hacen en posits y los pegan en los apuntes y otras que hacen los esquemas en cuadernos aparte.
- Asimismo, la mnemotecnia se ha demostrado efectiva a la hora de estudiar. Utiliza siglas o palabras inventadas que sean fáciles de recordar y describan el contenido de una frase o párrafo de tus apuntes. Quien redacta estas líneas ponía palabras en los márgenes de los apuntes (una palabra por párrafo) con un rotulador rojo. Además de detallar el contenido, al memorizar esas palabras tenía una especie de guion en mente para saber qué contar en cada momento.
4. Tres o cuatro días antes del examen no conviene estar estudiando temas nuevos, deberíamos entrar en la fase de repaso para no ponernos nerviosos antes del examen. Si has ido siguiendo los consejos anteriores, a la hora de repasar para el examen debería bastar con leer una vez cada tema, mirar los esquemas para recordar los contenidos y prestar atención a las palabras clave que has subrayado en cada lección.
En el examen
Si lo que quieres es sacar la mejor nota posible en un examen, es cierto que el estudio diario es importante, pero también hacer bien el examen. Muchas veces llevamos muy bien una asignatura, pero por los factores que sean, el examen nos sale mal y no obtenemos la nota que realmente merecemos. Por eso os recomendamos:
1. Los 2 días antes del examen no estudias temas nuevos, repasa lo que has estudiado. Si dos días antes del examen aún estás estudiando ideas nuevas te pondrás nervioso y creerás que lo llevas muy mal (aunque el resto de temas los lleves maravillosamente).
2. Sigue una buena alimentación: en época de exámenes nos entra ansiedad y tendemos a cambiar nuestra dieta para incluir alimentos saciantes pero poco nutritivos. Echa mano de tu fuerza de voluntad, come bien e incluye en tu dieta alimentos como las nueces, que potencian la memoria.
3. La tarde antes del examen, si lo llevas bien, no estudies: sal a dar un paseo o haz deporte para meterte cansado y despejado en la cama.
4. Dormir bien es importante, una mente descansada rinde mejor, por eso es clave dormir 7-8 horas al día si queremos que la jornada de estudio sea productiva o nos salga bien el examen.
5. El día del examen desayuna bien y si tomas café, que no sea muy cargado para no alterarte. Da un último repasón rápido para recordar todas las ideas y ponte alguna canción de tu grupo favorito por el camino.
6. Azúcar: el azúcar activa el cerebro y muchos expertos recomiendan comerse una onza de chocolate negro poco antes de empezar el examen. Asimiso, estar hidratado es importante, así que intenta, si el profesor te lo permite, tener una botella de agua a mano para ir bebiendo mientras realizas el examen.
Con todos estos tips, y tiempo para conocerte y sacar el máximo partido a tus horas de estudio, estamos seguros de que bordarás todas las asignaturas de la carrera y te convertirás en un jurista de reconocido prestigio.