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Networking para abogados: dónde y cómo conectar con potenciales clientes y colaboradores

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El networking no es solo repartir tarjetas o ir a eventos con traje. Es, en esencia, construir relaciones que puedan generar confianza, oportunidades y negocio a medio y largo plazo. En el mundo jurídico, donde gran parte de los clientes llegan por referencia o contacto previo, dominar el arte del networking es una habilidad clave, especialmente si trabajas por tu cuenta.

Y sin embargo, muchos abogados lo siguen viendo como algo incómodo, artificial o incluso inútil. ¿Por qué? Porque no han aprendido a hacerlo bien. En este artículo te cuento cómo enfocar el networking de forma estratégica, natural y eficaz.

1. Define tu objetivo antes de salir a “hacer contactos”

No todo el networking tiene el mismo fin. Puedes conectar para:

  • Captar nuevos clientes.

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  • Generar alianzas con otros profesionales.

  • Posicionarte como experto en tu especialidad.

  • Acceder a oportunidades profesionales o de negocio.

Cuanto más claro tengas tu objetivo, mejor podrás elegir dónde ir, con quién hablar y cómo presentarte. No se trata de hablar con todo el mundo, sino con las personas adecuadas.

2. ¿Dónde hacer networking si eres abogado?

Aquí van varios espacios clave (y muy distintos entre sí) donde puedes establecer relaciones valiosas:

Eventos profesionales específicos
Congresos jurídicos, jornadas de tu especialidad, cursos avanzados, talleres. Aquí te posicionas como especialista y es más fácil conectar con colegas con los que establecer sinergias, derivación de asuntos o colaboración técnica.

Eventos de sectores afines o complementarios
Si eres abogado fiscalista, acude a eventos de emprendedores, asesores contables o consultores. Si te dedicas a familia, piensa en psicólogos, terapeutas o mediadores. Lo valioso está muchas veces fuera del circuito jurídico tradicional.

Colegios profesionales
No subestimes la red local. Los colegios de abogados organizan charlas, actividades y grupos de trabajo donde puedes conectar con perfiles similares o complementarios.

Espacios de coworking
Muchos profesionales liberales y emprendedores usan estos espacios. Puedes alquilar un despacho por horas o participar en actividades abiertas y establecer relaciones sin forzar.

Redes sociales profesionales
LinkedIn es un espacio perfecto para hacer networking si sabes usarlo con criterio. Participar en conversaciones, comentar publicaciones de otros profesionales o iniciar debates propios puede darte mucha visibilidad y crear conexiones reales.

Entornos informales
Desde cenas de antiguos compañeros hasta actividades deportivas. No todo el networking ocurre con una etiqueta profesional. Si sabes comunicar lo que haces con claridad y sin parecer vendedor, los espacios informales también generan oportunidades.

3. Cómo presentarte de forma natural (y sin sonar comercial)

Una buena presentación no se improvisa. Si alguien te pregunta “¿a qué te dedicas?”, evita el típico “soy abogado” seco y genérico.

Cambia eso por algo como:

  • “Ayudo a pequeñas empresas a prevenir conflictos laborales antes de que lleguen a juicio.”

  • “Trabajo con familias en procesos de divorcio que quieren evitar un enfrentamiento largo y costoso.”

Este tipo de frase posiciona tu especialidad y tu propuesta de valor. Es breve, clara y permite que la otra persona entienda cómo puedes ayudar o a quién.

Y muy importante: no te pongas en modo vendedor. Escucha primero. Haz preguntas genuinas. No vayas a “pescar” clientes; ve a crear relaciones. Lo demás llega solo.

4. Cultiva las relaciones después del primer contacto

El networking no termina al intercambiar tarjetas o conectar por LinkedIn. Ahí empieza. Si no das seguimiento, se diluye.

Algunas ideas:

  • Envía un mensaje de agradecimiento después de un evento.

  • Comparte con esa persona un artículo o recurso que pueda interesarle.

  • Propón un café o videollamada breve para explorar sinergias.

  • Menciónalo si compartís contenido en redes, citas una frase suya, etc.

Todo esto ayuda a mantener el vínculo vivo y a pasar de contacto puntual a relación profesional real.

5. No busques solo clientes, busca también aliados

El networking más potente no es el que busca clientes directos, sino el que construye una red de colaboradores con los que puedes derivar, recibir y crear valor conjunto.

Algunos perfiles clave:

  • Otros abogados con especialidades distintas.

  • Consultores, asesores fiscales, financieros o laborales.

  • Agencias de comunicación legal o marketing especializado.

  • Coaches jurídicos, orientadores de carrera, formadores.

Cuando uno de estos perfiles piensa “esto no lo llevo yo, pero sé quién puede ayudarte”, es cuando tu red se convierte en fuente de negocio.

6. Medir tu networking también es parte del proceso

No hace falta que conviertas esto en una hoja de cálculo compleja, pero sí conviene que cada cierto tiempo revises:

  • ¿A cuántos eventos relevantes has asistido en el último trimestre?

  • ¿Cuántos contactos nuevos has hecho con potencial real?

  • ¿Cuántas colaboraciones o derivaciones han surgido de esos contactos?

Esto te permitirá ajustar tu estrategia y evitar perder tiempo en entornos que no te están aportando.

El networking no es una opción, es una competencia más dentro del ejercicio profesional de la abogacía, especialmente si eres emprendedor. No se trata de salir a vender, sino de crear una red real de personas que te conocen, te valoran y pueden contar contigo cuando surja la necesidad.

Hazlo bien y el networking se convertirá en una de tus mejores herramientas de crecimiento profesional.

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