Hobbies y Abogados. Cómo desconectar

Ser abogada o abogado en la actualidad es sinónimo de trabajar largas jornadas, echar muchas horas en la oficina, enfrentarse a fechas de entrega muy ajustadas y soportar grandes dosis de estrés… Nada nuevo. Sin embargo, a medida que el cuidado de la salud mental va cobrando importancia, muchos profesionales de la abogacía están buscando huecos en sus apretadas agendas para dedicar un rato a la mejora de su salud mental y tratan de desestresarse a través del deporte o la música, pero ¿qué otros medios existen? En esta entrada hemos querido preguntar a cinco abogadas y abogados de qué maneras o a través de qué medios ellos tratan de desconectar de su vida profesional fuera de sus jornadas laborales. ¡Quizá sus respuestas te den alguna idea!

Andrea, abogada junior en una firma de renombre nacional, nos cuenta que ya desde su época de estudiante de Derecho utilizaba la música para trabajar de manera más relajada. Durante sus largas horas de estudio y ahora durante sus largas horas de jornada laboral frente a un ordenador, se pone en sus auriculares música tranquila para sobrellevar el trabajo. Según Andrea, la música, pese a estar en un segundo plano, le ayuda a relajarse sin distraerla. Si bien es cierto que algunos tipos de música pueden desconcentrar (sobre todo si tienen letra o sonidos fuertes y cambiantes), ahora se han puesto de moda los denominados “ruidos blancos”, que son ruidos constantes y uniformes, aconsejados desde hace tiempo para personas que no pueden dormir o para bebés. Otras personas utilizan grabaciones de sonido de biblioteca (pasos de personas, bolígrafos sobre la mesa, el pasar de hojas…).

Luis, que ha iniciado su carrera profesional en el despacho local de su padre, nos cuenta que, para él, lo más importante ha sido no dejar de lado su hobby previo: el fútbol. Aunque ahora tiene menos tiempo para esta afición, es aconsejable tratar de no dejar de lado aquello que de verdad te llena. En la actualidad compagina su trabajo como abogado con su trabajo como entrenador de fútbol de niños pequeños. Afirma que le queda poco tiempo para el ocio, pero poder seguir disfrutando del fútbol siempre ha sido su prioridad.

Andrés, que, al igual que Andrea, trabaja largas horas en un gran despacho, nos cuenta ilusionado que hace poco se ha iniciado en clases de fitboxing. Siempre había tenido ganas de desestresarse frente a un saco, pero la falta de oferta en su ciudad se lo impedía. Ahora, que este tipo de deporte está cada vez más de moda, ha encontrado un gimnasio donde lo ofrecen, ante la demanda creciente, en el que, además, puede seleccionar el horario que él prefiera. Sin duda, descargar tensión y adrenalina a través de unos guantes de boxeo se está convirtiendo en una importante alternativa. Según Andrés, deportes que implican golpear consiguen eliminar malos pensamientos, cansarte para coger con más gusto la cama y empezar al día siguiente con energías renovadas.

Carmen, que trabaja como asesora legal para una organización sin ánimo de lucro, a raíz de ver que en los Juegos Olímpicos numerosos deportistas empleaban sus ratos libres en coser para desestresarse ha decidido recientemente retomar este hobby que su abuela le enseñó cuando era pequeña. En su caso ha optado por hacer punto de cruz y afirma que, con música relajante de fondo, no sólo le ayuda a desconectar, sino que también le ayuda a conciliar el sueño antes de dormir. “Antes me ponía la tele o una serie, pero tardaba en dormirme. Ahora estoy bordando un mantel para mi hermana y enseguida me entra sueño y me voy a dormir”.

Cristina, que lleva trabajando 30 años como abogada, nos cuenta que, si bien, a diferencia de los abogados más jóvenes que a día de hoy están comenzando sus carreras profesionales, ella no enfrenta grandes dosis de estrés porque con el tiempo ha aprendido a organizarse dentro del trabajo, tras la pandemia y la generalización del uso de las nuevas tecnologías en el mundo de la abogacía, adaptarse le está costando más. “Nunca había tenido reuniones virtuales con clientes… Hasta ahora”. Por eso ha tenido que buscar formas de aliviar la ansiedad que sufre desde hace algunos meses. Esto le ha llevado a probar la pintura, y, según nos cuenta, le está yendo muy bien. Se apuntó a clases de pintura en un centro cívico de su ciudad, que tenía horarios disponibles a última hora de la tarde, y aunque afirma entre risas que jamás se convertirá en una gran artista, pintar un lienzo con pinceles y acuarelas le ayuda a eliminar el estrés.

Como podemos comprobar, existen numerosas alternativas más allá del deporte, el yoga o la meditación. Sólo se trata de innovar y buscar lo que realmente nos ayuda a desestresarnos. ¿Y tú? ¿de qué forma consigues eliminar el estrés que conlleva ser abogada o abogado hoy en día?