Conecta con nosotros

EMPLEO Y CARRERA PROFESIONAL

Panorama de los despachos de élite españoles

Publicado

en

El mercado legal en nuestro país se estructura alrededor de un grupo destacado de despachos de abogados que, además de liderar los rankings de facturación, juegan un papel fundamental en la evolución del sector. Nombres como Garrigues, Cuatrecasas, Uría Menéndez y Pérez Llorca son reconocidos en los consejos de administración y en las principales operaciones corporativas. Estas entidades han consolidado su posición a través de una combinación de excelente dominio del Derecho, expansión internacional y adaptación a los cambios del mercado global y las nuevas demandas de los clientes.

Según los últimos informes de facturación de despachos estos grandes despachos cerraron con importantes crecimientos anuales sostenidos. Las grandes firmas de la abogacía de los negocios suman en conjunto casi 3.000 millones de euros anuales, una cifra comparable a la facturación de una empresa mediana del IBEX 35. Además, nueve de cada diez empresas que forman parte de este índice (las más grandes de España) cuentan con uno de estos despachos como asesor legal de confianza.

Los grandes despachos de abogados son sociedades profesionales, es decir, se rigen por la Ley de Sociedades Profesionales en lugar del Código de Comercio. Su objetivo principal es repartir los beneficios entre los socios. El modelo de organización en estos despachos se basa en una estructura piramidal definida, pero que puede variar en cada caso.

Socios: se sitúan en la cúspide y representan entre el 5 % y el 10 % de la plantilla. Son los responsables de captar grandes clientes, supervisar los asuntos estratégicos y participar en el reparto de beneficios. Dentro de este grupo, los socios de cuota asumen tareas de gestión de equipos y control de la facturación, con participación en los beneficios como propietarios con participación en la firma. Las retribuciones oscilan entre los 150.000 y los 300.000 euros anuales, pudiendo superar el millón en algunos casos.

banner

Counsel: figura cada vez más común, que se sitúa jerárquicamente entre el socio y asociado senior. Suelen ser perfiles con más de 15 años de experiencia, gran especialización técnica o trayectoria previa destacable en empresas. Aunque no siempre aportan cartera de clientes, tienen un rol estratégico en áreas especialmente específicas o complejas, como regulación o arbitraje.

Asociados senior y asociados (associates): constituyen alrededor del 70% de la plantilla. Estos abogados tienen varios años de experiencia y se ocupan de tareas técnicas más complejas, como la redacción de contratos, la investigación jurídica y la gestión de relaciones con los clientes. También coordinan el trabajo del equipo y resuelven los asuntos más delicados. Sus salarios rondan entre los 90.000 y 130.000 euros anuales, dependiendo de la experiencia y el nivel de responsabilidad.

En la base de la pirámide se sitúan los becarios, que representan entre el 5% y el 10% del total de la plantilla. Su función es proporcionar apoyo y asistir en las tareas que se les encomiendan. Aunque su salario puede considerarse bajo (alrededor de 12.000 a 18.000 euros anuales), esta posición es vista como una etapa formativa dentro del despacho. Sin embargo, solo entre el 1% y el 2% de los becarios llegan a convertirse en socios, ya que el modelo «up or out» se traduce en que o asciendes o debes abandonar la firma.

Cada top despacho español tiene su propia “personalidad” y estructura, influido por su historia, cultura o estrategia de negocio. Además, es clave tener en cuenta que la terminología y la estructura jerárquica no siempre son equivalentes. Lo que en España se llama counsel, en otros mercados puede tener otro nombre, requisitos o funciones.

Los grandes despachos ofrecen formación valiosa, salarios atractivos y un currículum prestigioso, pero a cambio exigen un alto nivel de dedicación y capacidad de gestionar cargas de trabajo intensas. La jornada laboral en estas firmas suele oscilar entre las 50 y 70 horas semanales, aunque puede aumentar considerablemente durante los picos de trabajo. En áreas como Corporate o M&A, es común trabajar hasta 80 horas a la semana en medio de operaciones urgentes. Por otro lado, el sector del litigio tiende a tener horarios más estables, pero aun así puede haber jornadas largas durante las fases de juicio.

En cuanto a la flexibilidad, algunos despachos ofrecen 1 o 2 días de teletrabajo (como Garrigues). Sin embargo, muchos abogados no aceptan estas condiciones más flexibles por miedo a perder oportunidades profesionales o a ser percibidos como menos comprometidos con la firma. La disponibilidad es clave. Los abogados deben estar dispuestos a atender a los clientes fuera del horario laboral habitual, con expectativas de respuesta incluso a altas horas de la noche. Así, aunque se permite cierta flexibilidad, la naturaleza del trabajo en los grandes despachos exige estar siempre localizable y preparado para cualquier contingencia.

Esta dinámica laboral exigente, sumada a la alta competitividad por ingresar en estos despachos, hace evidente que la preparación para acceder a un gran bufete debe comenzar desde las primeras etapas de la carrera. Grandes despachos, como Garrigues, Cuatrecasas o Uría Menéndez, exige preparación con antelación. Estas firmas valoran expedientes académicos sólidos, un buen dominio del inglés jurídico y la participación en programas como el Premio Garrigues, las becas de verano que organizan internamente o las prácticas del máster de acceso a la abogacía. Todas estas vías constituyen canales habituales de incorporación.

Ahora bien, un buen expediente ya no basta. Estas firmas buscan perfiles que destaquen por su iniciativa, experiencias complementarias y habilidades transversales.

Artículos relacionados

Últimas entradas

Escribe tu opinión

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.