Hoy en día, la gran mayoría de nosotros acudimos a internet a la hora de tener que comprar un determinado producto o servicio. Buscamos reseñas, opiniones de terceros y espacios web que nos generen confianza y aporten seguridad, ya sea para comprar ropa, contratar un viaje, buscar un restaurante o buscar asesoramiento legal, por poner unos ejemplos.
Y es que el sector legal no debe permanecer ajeno al proceso de digitalización que vivimos actualmente. La página web es nuestro escaparte digital al mundo, a nuestro mercado y potenciales clientes, y las webs de los despachos de abogados no son una excepción.
Pensemos en una tienda con su escaparate, se trata de llamar la atención de potenciales clientes, que vean el producto de una forma adecuada, visible, llamativa. Un escaparate que se irá adaptando en función de las necesidades de venta, de la época del año, de determinadas promociones, etc.
En definitiva, un escaparate en el que se cuiden todos los detalles, teniendo muy en cuenta el marketing y el mensaje que se quiere trasladar a los clientes. El objetivo será que la persona atraída por los productos de ese escaparte entre en la tienda, le guste lo que vea, compre e incluso pueda recomendársela a terceros.
Pues bien, algo muy similar pasa con las webs de los despachos de abogados. Hablamos del escaparate on line del despacho, un espacio que ha de trabajarse con sumo detalle, tanto en fondo como en forma, manteniéndolo actualizado en todo momento y dinamizándolo de forma continuada.
¿Cuáles son los errores más comunes en los despachos de abogados a la hora de desarrollar la web?
Falta de objetivos y Estrategia
Una web no es algo que se ha de crear de forma aislada, sin contemplar la estrategia del despacho. Ha de ser coherente con los objetivos y el estilo del despacho. Un error muy común es plantear el diseño y desarrollo web sin tener claro el por qué de esa web. ¿Para que quiero la web? ¿Quiero potenciar mi imagen de marca, tendrá un fin comercial y de captación de forma directa? ¿qué papel jugará la generación de contenidos a través de post?
Por otro lado, ¿a quién te diriges? Si no tenemos claro el público objetivo ¿qué estilo le vamos a dar a la web? ¿Cómo va a ser el lenguaje a utilizar? No es lo mismo hablar de tú que de usted, por ejemplo.
Merece la pena pararse a pensar y plantear una estrategia web coherente con los objetivos corporativos del despacho. No olvidemos que es el escaparate on line de la marca.
Escasa diferenciación
Si nos paramos a analizar las webs de algunos despachos de abogados, observaremos que existe muy poca diferenciación. Un gran número de webs cuentan con la misma estructura, páginas e incluso nombres de dichas páginas.
“Quiero una web igual que ésta”, ¡ahí está el error! Se trata de buscar la diferenciación a través de una web personalizada que respire una identidad propia.
Por supuesto que nos gustarán unas webs más que otras, y nos podrán servir de inspiración, pero no se debe “calcar” una web, y menos si ese despacho es competencia directa.
Falta de creatividad
El sector legal es bastante tradicional, pero eso no quiere decir que las páginas web de los despachos hayan de ser excesivamente clásicas. La creatividad a la hora de desarrollar una web es fundamental para poder llamar la atención del público al que te diriges.
La estructura de la web, las imágenes, los elementos corporativos e incluso los textos son susceptibles de tratarse con creatividad. Recordemos que una de las finalidades será la de atraer a las personas que busquen un asesoramiento legal e incitar al contacto, y ahí la creatividad y un diseño atractivo juegan un papel muy importante.
Excesivo texto
Es muy probable que los usuarios de internet que aterricen en la web de tu despacho no se detengan a leer todos el texto, y en los despachos de abogados, por lo general, se suele pecar de insertar demasiado texto y de forma muy compacta.
Esta práctica, demasiado habitual, hace a la web poco digerible e intuitiva, con lo que corremos un alto riesgo de que los usuarios se salgan de ella buscando contenidos más “ligeros”.
Se trata de jugar con contenidos ágiles, frases cortas, buenos titulares y frases resaltadas que llamen la atención. Hay que buscar una coherencia entre imágenes y texto, por supuesto, pero no pasarse por exceso con la literatura. Menos es más, y en este caso es muy recomendable resumir, ir al grano y tener muy claros los mensajes más relevantes a transmitir a nuestro público objetivo.
No pensar en el SEO (posicionamiento on line orgánico en buscadores)
Cuántas veces se diseña y desarrolla una web sin pensar en su posicionamiento on line. Por muy buena que sea una web, si no se trabaja el SEO (siglas en inglés de Search Engine Optimization) de poco nos va a servir.
Identificar las palabras clave por las que te pueden buscar tus potenciales clientes, crear contenido muy enfocado a los servicios, generar un espacio para la generación de contenidos de forma recurrente como un Blog, usar enlaces externos e internos en la página o cuidar las imágenes son algunos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de desarrollar una página web.
En muchas ocasiones, bien por urgencias o sencillamente por desconocimiento, se trata la web sin plantearla para el SEO, algo que es primordial para que los buscadores en internet la tengan como un sitio de referencia.
No actualizar la web
Algo muy habitual es lanzar una web y olvidarse de ella, es decir, no dinamizarla con contenidos o imágenes nuevas.
Es muy recomendable contar con un calendario de contenidos y generar un número de posts de forma recurrente, abordando las áreas de especialización de la firma, contenido de actualidad en relación con novedades legales, hitos que viva el despacho como incorporaciones, acuerdos de colaboración, reseñas de nuevos clientes satisfechos, etc.
Webs no preparadas para el responsive
¿Y qué es eso del responsive? Si una web no se adapta a los diferentes dispositivos que están presentes en nuestro día a día, como móviles o tablets, nuestra web se verá perjudicada.
En primer lugar, porque hoy en día consumimos mucho internet a través del móvil, y es muy probable que un gran número de usuarios accedan a tu web desde su teléfono, y si la web se muestra desestructurada y no se entiende la abandonarán sin lugar a duda.
Y en segundo lugar porque nos perjudicará el posicionamiento on line. ¡El 80% del tráfico en internet, aproximadamente, proviene de dispositivos móviles! Un porcentaje muy elevado como para descuidar el responsive.
Es muy importante generar este contenido de forma recurrente para poder posicionar la web, y evitar un impacto negativo en los usuarios. El navegar en una determinada web y ver que el último contenido en el blog es de hace meses o incluso años, da impresión de abandono, de dejadez, pudiendo hacerle mucho daño a la marca.
Nunca se tiene una segunda oportunidad de causar una buena primera impresión, de ahí que sea tan importante contar con una página buena web, ya que será el altavoz del despacho en internet.
No hablamos de algo independiente o ajeno al despacho, es la carta de presentación on line de la firma, y debe quedar perfectamente claro qué hacemos, quién lo hace, cómo lo hacemos y saber exponer nuestras ventajas competitivas, pensando siempre en el cliente como centro de nuestro día a día.