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CURIOSIDADES

Falacias que todo jurista debe poder desmontar. ¿Utilizas alguna?

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Un orador persuasivo ¿nace o se hace? El arte de convencer ha sido campo de cultivo desde tiempos inmemorables por las diferentes sociedades occidentales y orientales. De hecho, grandes civilizaciones que hoy en día conservan su influencia se han caracterizado por contar con oradores muy convincentes. Me imagino a grandes oradores como Ciceron o Sócrates paseando por las plazas y jardines con el público entregado. Queriendo oír más y más, pidiendo que la palabra les guie y los ilumine. El propio Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C) definió nuestra capacidad de argumentar “no solo como nuestra diferencia principal con las bestias, sino que también la caracterizó como una poderosa herramienta que nos permite ejercer el bien en nuestra sociedad”.

Es evidente que existen cualidades innatas, como el timbre de voz o la facilidad de palabra, que nacen por defecto con los oradores. Pero también está comprobado que la persuasión es un arte que puede aprenderse para superar nuestros miedos e inseguridades a la hora de expresarnos y hablar en público. Ahora bien, este artículo tiene la intención de poner en relieve la importancia de la argumentación y las falacias en el ámbito legal.

La oratoria no solo ha sido herramienta de políticos y comerciantes, también ha sido y es una de las herramientas de trabajo de un buen abogado. Un ejemplo muy visual sería el uso de la oratoria en el campo de la litigación oral en un juicio con un jurado. En este caso, sería indispensable que el abogado conozca y detecte las falacias que tienen como fin último engañar al jurado. ¿No sería satisfactorio dejar a la parte contraria en evidencia? Desnudar sus falacias disfrazadas de argumentos que huyen con las piernas cortas en busca de cobijo. Si algo me ha enseñado el derecho es que la palabra nos empodera.

Así pues, ¿sabes qué es una falacia? Las falacias son argumentos que parecen a simple vista razonables, pero no lo son. Su significado etimológico proviene del latín fallacia que significa “engaño”. Para que un argumento sea eficaz, las ideas expuestas deben ser consistentes y coherentes y estar formado por: premisas (proposiciones; enunciados que afirman o niegan algo; y que pueden ser tanto verdaderas como falsas) y conclusión (resultado de un razonamiento empleando las premisas anteriores). Entonces, ¿Qué busca un argumento o cuál es su fin? Podemos definir que “un argumento busca ofrecer razones en apoyo a una conclusión. Un argumento comete una falacia cuando las razones ofrecidas no apoyan una conclusión”.

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¿Qué opinas? ¿Eres de los que utilizan falacias o argumentas? No son métodos entre sí excluyentes, es decir, puedes utilizar ambas en un mismo discurso dependiendo de tu intención y tu arte para convencer. Usar falacias no es inusual en un juicio, y no siempre se detecta. Incluso, quien haga un buen uso de las mismas puede llevarse el triunfo. A continuación, proponemos algunos ejemplos sencillos de falacias que se utilizan en el sector legal:

  • ATAQUE PERSONAL: se trata de atacar a la persona en lugar de su argumento.

Acusador: “Le pido al jurado que tenga en cuenta al formar su veredicto que el Sr. S es del Barrio X”.

  • LAS PARTES Y EL TODO: inferir que un todo debe de tener una determinada particularidad porque una de sus partes la posee.

“El derecho es sancionatorio porque, como vimos, las normas penales son sancionadoras”.

  • FALACIA DE MAYORÍA: es creer que algo es verdadero porque la mayoría así lo ve.

¡OJO! – La mayoría de las personas cree que el machismo es una invención, por tanto, el machismo no existe.

  • HOMBRE DE PAJA: es caricaturizar intencionadamente el argumento del otro con la intención de atacar esta caricatura en vez del argumento real.

“El positivismo cree que el derecho son las leyes que deben ser aplicadas. Así, por ejemplo, el régimen Nazi, justifico las violaciones a los derechos humanos. Por lo tanto, el positivismo es falso.”

  • INDEBIDA GENERALIZACIÓN: generalización a partir de un ejemplo demasiado pequeño o específico para ser representativo.

Tras los ataques de los terroristas, definitivamente los musulmanes son personas violentas y asesinas.

  • ELUDIR LA CARGA DE PRUEBA: consiste en asumir que una declaración es verdadera (o falsa) simplemente por no aportar razones que fundamenten la conclusión.

“Sobre la cuestión del divorcio no quiero ni oír hablar. Como te he dicho, creo que el vínculo del matrimonio es indivisible y punto.”

Estos son algunos ejemplos de falacias jurídicas que podemos detectar tanto en juicios, como en escritos y discursos jurídicos. No siempre es tarea fácil para el buen abogado detectarlas, ya que la complejidad de las falacias va más allá de las citadas anteriormente. Os invito a investigar más sobre ellas, y si tenéis la oportunidad de formaros y participar en ligas de debate universitarias no os arrepentiréis. Estoy segura.

Yahaira Agredo Velásquez. Comunicación y marketing jurídico. Grado en Derecho y Posgrado en marketing y redes sociales por la Universitat de les Illes Balears. Curso especializado en Marketing y Comunicación para abogados y Despachos de la Institución Economist & Jurist School.

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