Conecta con nosotros

EMPLEO Y CARRERA PROFESIONAL

Cómo rechazar una oferta de trabajo

todojuristas

Publicado

en

Puede suceder que lleguen dos ofertas de empleo simultáneas o que justo cuando hemos entrado en un despacho se recibe otra oferta de empleo. ¿Qué hacer? ¿Cómo evaluar estas ofertas? ¿Qué se le dice a la persona que se va a rechazar y cómo se puede aprovechar esta oportunidad para salir ganando? Lo analizamos a continuación.

Para rechazar una oferta de empleo que no interesa o porque quizás la oferta recibida no es la que se esperaba e incluso porque se tiene otra oferta de empleo sobre la mesa, ¿cómo debe hacerse?

El fenómeno ghosting, consistente en rechazar las ofertas de empleo sin decir la razón o sencillamente no acudir a las entrevistas de trabajo, tratando de evadir el conflicto es una práctica habitual, pero también muy perjudicial para la candidatura. Trataremos de explicar cómo ser diplomático y dejar puertas abiertas en cualquier compañía que haga una oferta.

Lo primero que se debe hacer cuando se sepa que no se desea aceptar la oferta es comunicar inmediatamente que no se va a aceptar la misma. Hay que preparar así un escrito agradeciendo a la persona que realizó la oferta de trabajo, pero que se decidió no aceptarla. Lógicamente, acompañando al agradecimiento se debe incluir una razón por la que no se acepta la oferta, ya sea por la decisión de continuar en la empresa actual o porque se ha aceptado una oferta más beneficiosa. Adicionalmente a esta comunicación de agradecimiento se ha de dejar constancia de que se está abierto a futuras oportunidades y puestos de trabajos que puedan tener en la compañía.

banner

No es aconsejable negociar durante este proceso porque de antemano se está dando una mala imagen. No hay que utilizar una oferta de empleo para conseguir un mejor salario en la compañía actual, haciéndole perder el tiempo a la nueva empresa. Esto es lo peor que se puede hacer porque a las compañías no les gusta competir entre ellas. Además, se deja en evidencia la falta de soft skills, de capacidad de negociar y de falta de palabra. Jugar a dos bandas, como en muchos aspectos de la vida, puede resultar en la pérdida de las dos ofertas de trabajo.

Si, en cambio, ya se ha superado el proceso de selección e incluso se ha comenzado a trabajar, rechazar la oferta e irse a otra compañía suele ocurrir. ¿Pero cómo minimizar el impacto de la noticia?

Lo mejor que se puede hacer es comunicárselo al entrevistador o a la persona que esté a cargo de la selección la situación. Primero se comentará que se ha recibido otra oferta, pero sin confesar que ya se ha tomado una decisión. De este modo se avisa y se pone en alerta al despacho. Al avisar de que hay una oferta atractiva, no se está cerrando la puerta, se está transmitiendo indecisión.

Una vez hecho esto pueden suceder dos cosas. La primera que, si finalmente se toma la decisión de aceptar la otra oferta, probablemente la otra persona entenderá la posición del trabajador. La otra cosa que puede suceder es que la empresa en la que ya se esté seleccionado o trabajando realice una mejor oferta y quizás, tras sopesarlo, compensa quedarse en el lugar en el que ya se trabaja.

La comunicación es clave, hay que ser sincero, pero no se debe presentar como una decisión, por muy evidente que pueda resultar en la mente de cada uno, e incluso es bueno pedir recomendaciones para suavizar la situación de cara a preparar el impacto que será dar la noticia.

Esta situación, llevada bien a cabo, siendo honesto, sincero y comunicando la información a la persona que apostó por el candidato, sitúa en una posición ganadora.

Dar una decisión repentina y unilateral solo cerrará las puertas de esa empresa ya que, mientras la persona que seleccionó al candidato siga en esa compañía, es muy probable que, si tiene un poder decisional, el que se vaya de esa forma no vuelva a entrar en esa empresa. La razón es obvia, sentimiento de traición e incluso de haber sido utilizados como segundo plato. A pesar de que esto sean negocios hay empleadores que se lo toman a lo personal.

Si finalmente se toma la decisión de abandonar la empresa se le explica con empatía y humanidad que a pesar de tomar dicha decisión se está tremendamente agradecido con la oportunidad que se recibió. De esta manera se está cerrando la puerta, pero no de un portazo, sino suave, con cariño para dejar un buen recuerdo.

Artículos relacionados

Últimas entradas

WordPress PopUp Plugin