Conecta con nosotros

OPOSICIONES

Buenas prácticas del buen opositor: saber que sí y saber que no

Yahaira

Publicado

en

Al igual que un trabajador de cualquier empresa un opositor tiene su horario fijo, su tiempo de descanso y sus hábitos. Opositar es una decisión valiente que no todo el mundo está dispuesto a tomar. Al fin y al cabo, hay muchos miedos e incertidumbre tanto en la meta final como en el proceso. Entre las diferentes tareas de un buen opositor está la difícil tarea de conocer que cosas están en su rango de acción y qué cosas no están en su rango de acción. ¿Cuáles son los eventos que suceden a mi alrededor y que puedo controlar? Toda persona que decide ser responsable con el rumbo de su vida tiene esta cuestión en mente. Lógicamente, hay muchas formas de entender la vida, pero vamos a centrarnos en aquellas cosas que dependen del opositor y de aquellas que no.

Rango de acción del opositor. El Rango de acción del buen opositor son aquellas cosas que dependen de él o de ella. Realmente, si conseguimos localizar que está a nuestro alcance tendremos mucho ganado. Sobre todo, con nosotros mismos.

  • Tu gestión emocional y concentración. La gestión emocional es la tarea pendiente en la inmensa mayoría de la población. Un buen opositor debe ser consciente de sus emociones para poder sobrellevar los días malos y los días buenos. Además, la concentración será más fácil si nuestros pensamientos, emociones y objetivos se alinean para alcanzar nuestra meta final que será ese ansiado APROBADO.

  • La gestión de prioridades en tu tiempo de estudio. Gestionar, gestionar y gestionar… La palabra clave cuando hablamos de prioridades. ¿Qué estudiar primero? ¿Por dónde debo empezar? ¿Cuándo debo tomarme un respiro?

  • Tu vocación y constancia en el estudio. Si decides que opositar es tu vocación porque quieres ser fiscal, juez o cualquier miembro de la Administración pública con acceso mediante oposiciones, lo primero que debes tener claro es que es tu vocación. Por el contrario, si la oposición no es tu vocación lo más probable es que abandones, o peor, te frustres.

  • Tu espacio y material de estudio. Dos puntos claves para alcanzar el éxito en una oposición son tu espacio y tu material de estudio. Todos tenemos nuestras manías, pero si tienes a mano un espacio cómodo y despejado de obstáculos, estamos seguros que tu estudio será más productivo. Por otro lado, ¿Qué podemos decir del material de estudio? Simplemente, que trates de no tener más de la cuenta y que te enfoques en tener tus apuntes ordenados. Evita acumular papeles sinsentido.

  • El realismo en la gestión de tu tiempo libre. No se puede hacer todo a la vez y menos hacerlo todo. Es imposible. Por tanto, lo suyo es que seas realista con tu tiempo y cumplidor con los horarios. Si te propones dos horas pues dos horas. Si te propones más o menos pues que así sea, pero no te engañes a ti mismo/a porque es lo peor que puedes hacer en contra de tu motivación.

  • Pedir ayuda a tu tutor o compañero si tienes dudas. Pedir ayuda es fundamental porque nos ahorrará tiempo y disgustos. Piensa que hay personas cualificadas que pueden ayudarte y si eres inteligente podrás hacer uso de su experiencia y conocimiento a tu favor.

Fuera del rango de acción del opositor. Tan importante es saber qué podemos hacer como saber qué no podemos hacer. Toma nota de lo que viene que puede ser de ayuda en tus malos momentos.

  • La fecha del examen de la oposición. Este es un punto que causa ansiedad y estrés a todo tipo de estudiante. No obstante, aquí debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Depende de nosotros la fecha del examen? Pues NO. Entonces, ¿por qué debería agobiarme por ello? Cuando algo nos causa ansiedad debemos plantearnos hasta que punto puedo hacerme responsable de lo que sucederá. La mejor solución es estudiar cada día.

  • Cambios legislativos o del temario. Otro punto que causa ansiedad y frustración innecesaria porque en realidad nosotros poco tenemos que ver con estos imprevistos. Los cambios legislativos son comunes en nuestro ámbito y no es novedad que una ley se cambie por otra o que deje de tener vigencia, etc.

  • La desmotivación de otros opositores. No dejes que tu mente y motivación se contamine de malas experiencias de otros. Cada uno es como es y al final del día escuchamos muchos consejos que no son constructivos. Trata de apoyarte en la experiencia de los demás de una forma optimista. No es fácil, pero tu salud mental lo agradecerá.

  • El grosor del temario de la oposición. Ya sabemos que hay oposiciones más largas y difíciles que otras. No es una novedad. Además, tampoco es novedad que el grosor dependa de nosotros. La ampliación de temario es una decisión externa que no tiene porque estresarnos. Eso sí, organízate con lógica y no priorices mal. Recuerda los puntos que sí puedes controlar.

  • Las críticas y las acciones de los demás. Opositar no está bien visto por todos. Mucha gente opina que es ir a lo seguro, que “solo” es estudiar, que no vale la pena… Y mi pregunta es ¿te importa su opinión? ¿En serio te dejarás influenciar? Si la respuesta es afirmativa, tal vez deberías cuestionarte si es tu camino porque siempre habrá gente que hable de más… No dejes que las acciones de otras personas que no sean tú te influyan, puedes ser mejor que ellos o ellas.

 

yahaira

Yahaira Agredo VelásquezEspecialista en comunicación y marketing jurídico. Colaboradora y community manager de Todojuristas.

[/vc_column][/vc_row]

Artículos relacionados

Últimas entradas