INTRODUCCIÓN
Las oposiciones a Notario son una opción muy barajada entre los estudiantes de Derecho que quieren orientar su carrera a la función pública. Las funciones que desempeñan, el prestigio de la labor notarial o la cuantiosa retribución económica que se atribuye a los Notarios son solo algunos de los factores que explican la popularidad de esta oposición. Por ello, se conoce como una de las “Oposiciones de Élite” junto a Abogacía del Estado, Registros y Judicaturas.
Por el contrario, el aspecto que suele provocar cierto rechazo a la preparación de esta Oposición es la complejidad y extensión de su temario. De hecho, la media de años que se precisan para superar esta Oposición varía entre los 5 y los 7 años, con dedicación exclusiva al estudio. A título informativo, la media de edad de los aprobados en 2015 y 2016 fue de 32 años.
REQUISITOS DE ACCESO
La oposición a Notarías es libre para cualquier persona que cumpla con los requisitos legalmente exigidos, que son:
- Ser español (o tener la nacionalidad de cualquier Estado miembro de la UE).
- Ser mayor de edad.
- Ser Licenciado o Graduado en Derecho.
- Carecer de antecedentes penales por falsedad en documento público.
- No encontrarse comprendido en ninguno de los casos que incapacitan o imposibilitan para el ejercicio del cargo. De acuerdo con el Reglamento Notarial, estos supuestos son:
- Estar impedido física o psíquicamente para ejercer el cargo.
- Estar inhabilitado por sentencia firme para el ejercicio de funciones públicas.
- Haber sido separado del servicio de cualquier Administración Pública.
- Haber sido declarado en prodigalidad, quebrado no rehabilitado o en concurso culpable.
TEMARIO DE LAS OPOSICIONES A NOTARÍAS
El temario de la oposición a Notarías comprende un total de 348 temas, de acuerdo con la última resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado al respecto, en los que se abordan distintas ramas del Derecho:
- Derecho Civil (125 temas). Es el bloque más extenso y abarca la práctica totalidad de la disciplina, desde las obligaciones y contratos a los derechos reales y de la persona, así como el derecho de familia y de sucesiones.
- Derecho Fiscal (35 temas) Se estudiará el sistema tributario español, con especial énfasis en el Impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, por su evidente relación con el oficio.
- Derecho Mercantil (51 temas). El aspirante a notario deberá dominar la Ley de Sociedades de Capital, pero también lo relativo a los contratos mercantiles, el concurso de acreedores y el Registro Mercantil.
- Derecho Hipotecario (65 temas). Este bloque comprende todo lo relativo al Registro de la Propiedad, como los asientos registrales, las inscripciones y anotaciones o el derecho real de hipoteca y los principios hipotecarios.
- Legislación Notarial (34 temas). Esta parte versa sobre los aspectos propios de la función notarial, como las actas notariales.
- Derecho Procesal (22 temas). Se aborda todo lo relativo a las distintas jurisdicciones y procesos en la parte procesal.
- Derecho Administrativo (16 temas). Comprende todo lo referente a los contratos y actos administrativos en la parte administrativa.
La densidad y complejidad de la oposición a Notarías hace que sea totalmente desaconsejable enfrentarse a ella sin ayuda: lo recomendable es contar con un preparador (que podrá ser un Notario o una Academia, como las que trabajan con los Colegios Notariales) que ayude a organizar el estudio, que escuche al opositor cantar los temas y que le aconseje sobre aspectos tan importantes para superar la oposición como la fluidez o el tiempo a dedicar a la exposición de cada tema.
En este sentido, todos los colegios notariales cuentan con un servicio de preparación de oposiciones, y aunque algunos notarios lo hacen de manera altruista, en caso contrario lo habitual es destinar una cantidad de entre 150-300€ mensuales para preparación.
La buena noticia es que existen distintas ayudas para opositores que pueden contribuir a aliviar la carga económica que supone. Los Colegios Notariales suelen articular un sistema propio de becas o incluso exenciones de pago. Se suelen conceder meses después de que el opositor haya comenzado su preparación, y los criterios que manejan son el rendimiento que haya demostrado durante ese tiempo, su expediente académico en la Facultad de Derecho y, por supuesto, la situación económica del solicitante (para lo que pedirán su declaración de la renta o la de la unidad familiar en que se integre).
PROCESO DE SELECCIÓN
El proceso selectivo consta de cuatro ejercicios de carácter público y eliminatorio:
El primer ejercicio consiste en contestar oralmente, en un tiempo máximo de 60 minutos, a cuatro temas extraídos al azar por el propio candidato. Tres de ellos serán de Derecho Civil y uno, de Derecho Fiscal. Antes de comenzar la exposición, dispondrá de un tiempo máximo de 5 minutos para elaborar un esquema o guión de los temas.
El segundo ejercicio tiene también carácter oral, debiendo el candidato exponer, en un tiempo máximo de 60 minutos, seis temas extraídos al azar por el aspirante. Dos de ellos serán de Derecho Mercantil; dos, de Derecho Hipotecario; uno, de Derecho Notarial; y otro, de Derecho Procesal o Administrativo. Al igual que en el primer ejercicio, los opositores disponen de un tiempo máximo de 5 minutos con carácter previo a la exposición para elaborar un esquema o guión de los temas.
En el tercer ejercicio, partiendo de un caso práctico, los candidatos deberán elaborar un dictamen por escrito sobre el tema planteado por el Tribunal, que versará sobre Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Hipotecario o Derecho Notarial. Para ello, se concede un plazo máximo de 6 horas.
El último ejercicio se divide en dos partes, las cuales deberán realizarse en un máximo de 6 horas:
- En la primera parte, el opositor deberá redactar una escritura o documento notarial.
- El contenido de la segunda parte será resolver un supuesto de contabilidad y matemática financiera.
Para la realización de los ejercicios escritos no se permitirá usar ningún material (manuales, jurisprudencia), más allá de los Códigos o la legislación que expresamente permita el Tribunal, y que será anunciada con anterioridad.
CONVOCATORIA
Las Oposiciones a Notarías se suelen convocar cada dos años, pues normalmente se alternan con las Oposiciones a Registros, desarrollándose los ejercicios que conforman el proceso selectivo en el Colegio Notarial en el que existan más plazas vacantes.
Toda la información acerca del temario, del proceso selectivo y del lugar de celebración de los ejercicios se recoge en la convocatoria publicada en el BOE (https://www.boe.es/boe/dias/2018/08/31/pdfs/BOE-A-2018-11985.pdf), si bien este último aspecto podrá variar en función de las plazas que se encuentren vacantes en cada Colegio Notarial.
FUNCIONES DE UN NOTARIO
Un Notario es principalmente un fedatario público, es decir, un funcionario público del Estado, cuya labor más significativa consiste en proveer de seguridad jurídica al tráfico, dando fe de los actos jurídicos que se realizan ante sí o que puede cotejar mediante pruebas.
Al mismo tiempo, es un profesional del Derecho autónomo e independiente que vela por que un determinado acto o negocio jurídico se ajuste a Derecho, otorgando autenticidad al documento firmado, lo que es garantía de legitimidad tanto para particulares como para el propio Estado.
Un Notario va a intervenir en actos jurídicos tan cotidianos como los siguientes:
- Otorgamiento de testamento.
- Concesión de un poder, por ejemplo a favor de un Abogado y/o de un Procurador.
- Escrituración de compraventas de bienes inmuebles.
- Celebración de capitulaciones matrimoniales.
- Constitución de sociedades.
- Ampliación de capital social.
SUELDO DE UN NOTARIO
Los honorarios de un Notario vienen estipulados en la Ley de Aranceles Notariales de 1989, lo que significa que todos los notarios, en cualquier parte del país, van a cobrar idéntica cantidad por un mismo servicio. Por tanto, los ingresos serán mayores o menores en función del volumen de trabajo de cada Notario, pues no existe un sueldo fijo o base como sí ocurre con otros funcionarios públicos.
En cualquier caso, la profesión de Notario es una de las más prestigiosas de nuestro país y una de las que permite tener más que una buena estabilidad económica.